UNA PEQUEÑA APORTACIÓN DESDE MI HUMILDE EXPERIENCIA, SOBRE COMO SE PUEDEN INTENTAR SOLUCIONAR LOS PEQUEÑOS PROBLEMAS DIARIOS QUE SE PRODUCEN EN LAS ESCUELAS.
elpaquez@gmail.com

jueves, 1 de junio de 2017

La necesaria parada para recargar ilusión y energía.

Cuando una actividad es intensa, y no me refiero solo al trabajo físico, sino al de reflexión y evaluación , es necesario un periodo de relax, de dejarlo en standby, y así, no perder la ilusión ni la energía necesarias para llegar a buen puerto en el futuro.
En el trabajo docente, si lo que se hace no es seguir las directrices marcadas desde fuera, en el libro de texto, es necesario también este periodo de inacción, de acumular ideas por raras y extrañas que puedan parecer y tras un análisis posterior, filtrar las que puedan ser más operativas, eficaces y eficientes.
No es un periodo de tiempo perdido, ni mucho menos, es cargar el depósito de combustible, llenar el pantano en tiempo de crecida, para  una vez depuradas, hacer buen uso de esas aguas.
Lo mismo me ocurre a mí con el blog. El año pasado comprobé que era muy necesario dejarlo aparcado por un tiempo, aclarar mis puntos de vista sobre los temas educativos, viéndolos de una perspectiva un poco más alejada, para que de esta forma, la vehemencia de las conclusiones tomadas en caliente, no alteren mis opiniones y las dogmaticen.
Por ello, como ya hice hace un año, voy a tomarme unos meses de relax, centrarme este final de curso en la evaluación del proceso educativo que he empezado este año, modificar lo que sea necesario; para así, continuar desarrollándolo el curso próximo de una manera más eficaz y eficiente, ya sé que soy un pesado con estos dos conceptos, pero... ¡Me parecen tan importantes!  Luego a descansar durante el periodo vacacional.
Descansar para un docente, no es dejar de pensar y tener ocurrencias que luego hay que convertir en ideas procesadas, como acabo de explicar, pero sí que es tomarlo de forma más sosegada y no ir a buscarlas, sino esperar a que ellas lleguen por sí mismas. Un profesional no puede dejar de ver situaciones educativas, pero como digo, no es lo mismo verlas que tener que ir tras ellas.
Así que me despido de todos hasta el próximo mes de septiembre, donde volveré a daros la lata con mis pequeñas reflexiones y a comentaros el discurrir de mis andanzas profesionales, por si a alguien le pueden servir de inspiración y le generan adaptaciones que puedan ayudar en su proceso educativo. Hasta entonces un saludo y un abrazo.