UNA PEQUEÑA APORTACIÓN DESDE MI HUMILDE EXPERIENCIA, SOBRE COMO SE PUEDEN INTENTAR SOLUCIONAR LOS PEQUEÑOS PROBLEMAS DIARIOS QUE SE PRODUCEN EN LAS ESCUELAS.
elpaquez@gmail.com

jueves, 30 de julio de 2015

El machismo en el mundo educativo.

Es un hecho que la profesión docente está principalmente compuesta por mujeres. Cuando accedes a un claustro, la mayoría de las veces, más del ochenta por ciento de sus miembros son mujeres. Sin embargo en las reuniones de equipos directivos, esa proporción no se ve reflejada. He pertenecido a varios equipos y han empezado siendo de mayoría masculina y poco a poco me he ido quedando solo, como creo que es lo normal. Muchas veces se dice que las féminas debido a la maternidad tienen menos disposición al compromiso que supone un cargo directivo, esa razón me parece una solemne tontería, los hombres también tenemos hijos, y aunque no los parimos, una vez que han nacido tendríamos que tener hacia los mismos, el mismo grado de compromiso, y digo que deberíamos, porque la mayoría de las veces no es así.
De la misma forma estamos viendo como los primeros nombramientos que se están produciendo dentro del departamento de educación, nombramientos de altos cargos, están  siendo ocupados por hombres, aunque la consejera sea mujer, y a pesar del alto porcentaje femenino dentro de la profesión, como hemos comentado antes. ¿ Es que no hay mujeres preparadas para estas responsabilidades? Claro que las hay, y más que hombres, pero la realidad es que de momento de tres directores generales nombrados, ninguno de estos nombramientos ha recaído en una mujer. Esperemos que esto se subsane con los que quedan por realizarse.
Trabajo rodeado de mujeres desde siempre, y  lo hago sin ningún problema a pesar de estar en "minoría", ;-) ;-) . La realidad es que es algo indiferente, aunque tengamos diferentes formas de abordar algunos asuntos. Creo en la eficacia, en el saber hacer y en nada más a la hora de trabajar. Por eso, en un colectivo donde la mayoría son mujeres, deberían ser ellas quienes ocuparan casi todos los cargos directivos, por nada más que por el simple hecho del porcentaje.
¿ Por qué no es así? Por una cuestión cultural, seguimos siendo una sociedad machista, la igualdad de sexos no se trabaja poniendo todos los sustantivos en masculino y en femenino, eso es una tontería, se profundiza cuando se consigue una porcentaje de puestos de responsabilidad proporcional al número de mujeres y de hombres, no por ley, sino por equilibrio natural. No vemos mal que un entrenador entrene a un equipo de chicas, pero nos parece increíble que sea una mujer quien entrene a un grupo masculino. Cuando hayamos sido capaces de resolver este conflicto, entonces y solo entonces, habremos conseguido plena igualdad. De momento sería bueno que en el nombramiento de directores generales en el departamento de educación se viese mayoría de mujeres, están sobradamente preparadas y además gestionan con mayor inteligencia emocional.;-) ;-) Y claro está, que pudiésemos trabajar el tema desde un área tan impotante como Educación para la Ciudadanía.

lunes, 27 de julio de 2015

Si tienes tiempo... imaginación didáctica.

Estaba esta mañana dándole vueltas a lo de las gafas de maestro. He tenido la suerte de poder venir a pasar uno días a la montaña, y mientras subía a un lac que se llama Lac sans fond, pensaba en actividades que podríamos realizar el próximo curso, en los apoyos de educación compensatoria. Lo primero, buscar la traducción al español, aunque sea evidente, lo segundo situarlo en el mapa, una vez visto, buscar las conexiones con el cercano puerto de San Bernardo, y la raza de perros que lleva ese nombre. También podríamos investigar sobre la realidad del topónimo; eso de sin fondo, puede darnos mucho juego, buscar información sobre los lagos de montaña, como se producen y ver su profundidad media.
 Con estos datos también podríamos lanzar una lluvia de ideas sobre las razones para que tenga ese nombre, y con las mejores y con los perros San Bernardo, realizar alguna composición, incluso podríamos preparar una pequeña escenificación con las más divertidas.
Se puede investigar también la distancia hasta Zaragoza, reflejar esta distancia en diferentes magnitudes, y comprobar con un análisis sobre la velocidad, el tiempo que podríamos tardar en llegar utilizando diferentes medios de comunicación, incluso comprobar el tiempo que tardarían diferentes animales en recorrer esta distancia.
Todas estas cosas y alguna más, he ido pensando mientras realizaba la ascensión, es lo que llamo utilizar la imaginación didáctica, así que hoy me he puesto las gafas de maestro y he aprovechado para programar un montón de actividades que pondré en marcha el próximo curso. No estoy en el colegio, pero tampoco me olvido de la escuela, seguro que mañana cuando suba a otro lac, se me ocurren otras actividades y mejores.


jueves, 23 de julio de 2015

EL MES DE JULIO Y LAS GAFAS DE MAESTRO/A.

Es un mantra que empieza a coger fuerza todos los años cuando acaba el curso escolar. La verdad administrativa es, que los docentes tenemos que coger nuestro mes de vacaciones en el mes de agosto; no podemos cambiar quince días a nuestra conveniencia, y nunca, nunca, podemos disfrutar de periodo vacacional durante el curso escolar.Todo esto tiene sentido y no creo que nadie pueda discutirlo. ¿Pero qué pasa con el mes de julio?. Indudablemente estamos a disposición de la administración que si nos designa para realizar cualquier tipo de labor, como funcionarios que somos, dentro de las labores que tiene asignadas el cuerpo de maestros/as, no podemos negarnos a llevarlas a cabo.
Estas labores suelen circunscribirse al desempeño de la labor de tribunal de oposiciones. Es muy típico que en los centros docentes haya un gran alboroto el día que se designa a las personas que deben componer dichos tribunales;  hay caras de alivio y de preocupación si tu nombre puede estar entre los designados.
Ahora, indudablemente,  en julio no estamos en periodo vacacional. No debemos asistir a los centros de trabajo, muchas veces la temperatura que hay en los mismos haría legalmente inviable esa posibilidad, a no ser que se dotase a los colegios de presupuesto para la instalación de aire acondicionado. Por lo mismo, enlazo esta idea con una entrada anterior en la que hablaba de flexibilidad laboral. El maestro/a no está de vacaciones, está fuera del centro de trabajo, pero debe seguir aprovechando este periodo para su realización profesional. Obligarle a la realización de cursos de formación, tampoco estaría exento de una fuerte inversión económica;  no puedes obligar a nadie a financiar dicha formación. Pero un docente, en la sociedad actual, puede autoformarse. En la red hay gran cantidad de recursos; existe la posibilidad así mismo,  de adelantar y preparar las programaciones del curso que viene, aunque esto también tiene pega. Si la administración fuese capaz de tener las plantillas de los centros ya designadas a principios de este mes, y el proceso de adscripción del profesorado no debiera demorarse hasta septiembre, sería posible. Tal y como están las cosas no puedes sugerir a nadie que prepare las programaciones de un curso que no sabe cual es. Por eso nosotros intentamos adelantar este dato, a la mayor cantidad de maestros/as del claustro posible, los definitivos del centro.Y algunos/as aprovechan el tiempo, ya no de julio, sino también de agosto.
Así que son muchos los pros y los contras que surgen para realizar una labor u otra durante este mes estival. Lo que sí que es cierto, es que muy pocos maestros/as se toman el mes de vacaciones. No hace falta estar delante de los pupitres, para estar preparando estrategias, planificando, aunque sea mentalmente procesos educativos, y lanzando en la mente posibles soluciones didácticas a problemas que nos hemos encontrado durante el curso pasado, y que con gran probabilidad, vamos a tener enfrente el próximo.
Cuando alguien se dedica a nuestra profesión, es difícil, casi imposible, desconectar tu mente totalmente, y no ver el mundo desde un punto de vista docente. Así que a todos/as los que sufren por las vacaciones de los maestros/as, les tranquilizo.  P
uede que todos/as no estemos en los colegios, pero la mayoría de nosotros seguimos trabajando en una rara especie de flexibilidad laboral, la de la visión del mundo con gafas de maestro/a.

lunes, 20 de julio de 2015

El espíritu del ciclista

Me declaro un entusiasta seguidor del deporte de las dos ruedas, estoy disfrutando estos días con el Tour de Francia. Ya sé que se denosta a estos deportistas por una buena parte de la sociedad por el asunto del doping, pero lo que es indiscutible es que los ciclistas están hechos con otra pasta.  Aparte de la dureza que tienen las etapas, el esfuerzo físico tremendo al que se someten día tras día durante tres semanas, a mí lo que me maravilla es su fuerza de voluntad. Cuando ves que tras una caída, con el maillot destrozado, sangrando a tope por la abrasión del asfalto de la carretera, magullados a más no poder, su primera intención es coger la bici para seguir en carrera, que son atendidos por los médicos mientras siguen montados en la bicicleta, y que muchas veces, tras acabar la etapa, deben abandonar al día siguiente, porque tenían alguna fractura, esta actitud me resulta digna de admirar.
Así que podemos trasladarlo a la escuela, cuando escucho a algunos maestros/as, que para que vamos a hacer nada si seguramente cambiarán la ley, recuerdo a los ciclistas y me dan ganas de que nuestra profesión tuviese ese espíritu de los esforzados de la ruta.
Si nos cambian la ley, pues es como si sufriésemos una caída, nos levantamos y seguimos pedaleando. Ya veremos que tenemos que hacer al acabar la etapa, si abandonamos o seguimos en carrera, pero nunca, nunca debemos abandonar en mitad de la misma.
Solo con este espíritu podremos avanzar en consideración social, ya no solo como maestros/as, sino también como representantes de la función pública.
No podemos pensar que trabajamos para nada, a veces el pelotón se distancia y el caído no puede alcanzarlo, pero si no traspasa la línea de meta, yo no puede seguir en carrera. Si nosotros nos dejamos llevar ante las adversidades, perdemos la ocasión de mejorar como docentes, podemos pensar que por no hacer unos papeles que se van a derogar no perdemos nada, en sentido estricto no hay duda de que es cierto, pero eso solo  si hacemos realizamos los documentos con un simple corta y pega, sin una reflexión de lo que estamos haciendo.
Si realmente en la realización de dichos documentos, mantenemos un espíritu de reflexión, intentando que en ello se refleje una mejora docente, aunque se produzca una derogación de la ley que los impulsa, la reflexión didáctica y pedagógica queda para nosotros, nos ha hecho mejorar, y hemos ganado profesionalmente. Puede que no vayamos a ser líderes de la carrera, pero si no abandonamos y seguimos en la misma, podemos ganar alguna etapa futura. Ese es el espíritu que tanto me gusta de los ciclistas.

jueves, 16 de julio de 2015

FLEXIBILIDAD LABORAL

En la entrada del otro día, sobre la soledad del equipo directivo, PP realizaba un interesante comentario, que creo puede ser tema para una entrada propia. Planteaba la posibilidad de la flexibilización del horario del profesorado;  comentaba que a lo mejor, ese trabajo que estaba realizando en el centro en esos momentos, podría hacerse desde mi parcela, sin necesidad de pasar calor en mi despacho.
 Ciertamente tiene razón, no en mi caso particular, pero,  generalmente, sería muy acertado. Para empezar, para que eso pudiese realizarse,  debemos disponer de una conexión con garantías. Yo dependo de la conexión del móvil,  en casa sería más fácil;  pero en caso de estar en mi domicilio, ciertamente la conexión a la red es mucho más rápida que la que dispongo en el colegio. Tristemente ha habido días que me he tenido que marchar a mi casa desde el centro, vivo relativamente cerca, para utilizar mi conexión a la web, por los problemas que me estaba dando la del colegio; y eso que, por fortuna,  no podemos quejarnos de problemas informáticos.
Comentaba también PP que su hermano prefería utilizar el método tradicional para la confección de los horarios. Yo no podría hacerlo sin la ayuda de un programa generador. Es más,  son tantas las variables a las que nos obligan los grupos de proacción y, sobre todo los grupos flexibles, que sería del todo imposible dicha realización. Inluso a veces el programa me dice que con las variables que le introduzo la generación es imposible, y por lo tanto me debo obligado a cambiar alguna de las premisas especificadas.
Por cierto, el programa en cuestión me lo he tenido que elaborar yo, por mis medios. No estaría de más que fuera la misma administración la que se lo proporcionase a los centros educativos. Con una mejor distribución de los horarios del profesorado, ganaría en productividad y, por lo tanto, se ahorraría dinero. Pero bueno, volvamos al tema anterior. Una vez que tengo el horario cuadrado, solo he terminado la parte más fácil, y entonces llega lo complicado que es administrar los más de setenta grupos de apoyo con los que contaremos el curso que viene, además de los que se imparten desde la pedagogía terapeútica y la audición y lenguaje.
A saber:

  • Proacción
  • Emocionales
  • De nivel
  • "Compensatorios"
  • De idioma
Cada uno de estos tipos distribuidos por nivel. Así que debo vigilar que no coincidan dos apoyos en el mismo nivel simultáneamente; que sea la misma persona la que pueda impartirlos en el mismo nivel , o que haya la menor variación posible y que tenga un aula adecuada para realizarlos si es necesario un desdoble.
 Así, con todas estas premisas, necesito ponerme los horarios de maestros/as y clases en un corcho, el cuadro de aulas libres y así poder ir tapando las opciones utilizadas, por lo que necesito sí o sí realizar esta labor en mi despacho a pesar del calor que pueda pasar.
No me importa todo este trabajo veraniego, supone una mejora en el rendimiento del centro. Supone un mayor rendimiento también del profesorado, que no se mueve en la incertidumbre de marcar los objetivos del apoyo que va a impartir, sino que viene marcado por la dinámica general del colegio, lo que le da una mayor coherencia y objetividad y ganamos en productividad.
Es cierto que a mayor flexibilidad laboral, más ganancia. No en vano creo que somos uno de los sectores que tiene parte de su jornada laboral flexibilizada, una hora y media diaria de trabajo en casa, pero creo que si la administración fuese más hábil, incentivaría muchísimo más esta posibilidad, como decías tú en tu comentario.
También creo que a quien demuestra esa voluntad se le puede flexibilizar mucho más, al menos así lo intentamos en nuestro colegio; sin embargo los que crean fama son aquellos que no utilizan la parte flexibilizada de su jornada para tareas laborales. Es triste que una minoría nos dañe a la gran mayoría, pero quizá también es verdad que si no tuviésemos a veces un falso corporativismo y les afeásemos alguna vez la conducta entre todos,  más desde los equipos directivos, ganaríamos todos en prestigio social, y nos iría mucho mejor.

lunes, 13 de julio de 2015

SOBRE EL SIGNIFICADO DE PRODUCTIVIDAD

Estando el tema de Grecia en ebullición  como está, nos llegan noticias muy diversas que debemos asimilar y  sintetizar. Lo mismo que pasa en el tema griego, pasa en todos los ámbitos profesionales que están abiertos a la opinión publica. Leía pues, la semana pasada, que las horas de trabajo anuales de un trabajador griego superaban con mucho a las de un trabajador germano;  y las de un trabajador español se encontraba entre las dos. Expertos economistas explicaban esta paradoja, amparándose en el concepto de "productividad"; pero ¿alguien se imagina un camarero griego diferente productivamente a uno alemán?¿los trabajadores de un bar germano, sirven las cervezas con más productividad que uno de aquí?. La respuesta es evidentemente que no, que si existen diferencias en cuanto a la productividad entre países, esta tiene que venir marcada por el modelo productivo, y no por la indosincrasia de los trabajadores. Además estamos rodeados de mitos y paradigmas;  por ejemplo,  la eficiencia germánica, también es un bulo que nos tragamos sin más, siempre  nos lo han dicho y no nos paramos a pensar sobre ello. Tengo un compañero, cuyo hijo se doctoró por la universidad de Heidelberg hace unos años. Pues bien el acto tuvo que suspenderse dos veces porque los presidentes de tribunal designados estaban o enfer, mos o llevaban seis meses en Nueva Zelanda; así que,  en todos los sitios cuecen habas.
A lo que íbamos, es muy fácil culpar a las últimas instancias productivas, o a los mitos sobre una determinada zona o profesión, pero en realidad las diferencias productivas, vienen marcadas por los sistemas implantados en una sociedad, y estos sistemas solo se pueden cambiar desde la legislación. Es pues obra de los legisladores, el solucionar su falta de eficiencia;  y es su deber legislar para cambiar el rumbo. A veces, esas legislaciones deben ir en contra de los usos y costumbres, y pueden significar  pérdida de votos.  No podemos culpar al maestro armero si  las cosas no funcionan lo bien que podrían funcionar.
En el modelo educativo aragonés, y en cualquier otro,( vamos a centrarnos en el nuestro), hay muchas cuestiones organizativas que nos darían mayor nivel de eficiencia. El horario, por ejemplo, pero nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato. Ya sé que hay muchos estudios que dicen lo que quiere que diga quien paga dicho estudio, pero una racionalización en una mañana, con la jornada escolar al completo, facilitaría la realización de otras actividades por parte de nuestros alumnos/as en el resto de la jornada, contribuyendo a una formación más integral y completa, o sea, facilitaría la eficacia.
Un desarrollo de la tecnología en los centros,  no tiene que consistir en llenar las aulas de  tablets-pc, carísimos por cierto, sino en facilitar buenas conexiones y dotar a los colegios e institutos de herramientas que fueran funcionales, además de baratas, facilitaría la eficiencia. Pero no hace falta que se den a todo el  mundo por igual, sino a aquellos centros que se comprometiesen con su uso, y mejorando dichas herramientas tras una evaluación posterior, con una posible retirada del material si no se ha usado convenientemente.

Productividad consiste en sacar rendimiento a las inversiones, no en ser de un país u otro; y,  para sacar este rendimiento, a lo mejor desde la clase política se deberían plantear que debería haber un gran control  sobre las inversiones públicas, con una inspección posterior a todas las inversiones realizadas. Por ello,  a quien saque rendimiento a dichas inversiones, habría que dotarle con más, y al que no se lo saque, no hay que darle. El dinero, cuando hay poco, debe estar donde da más rendimiento, pero este rendimiento en educación nunca  debe ser económico, sino social.
De la misma manera que hablamos de materiales, podríamos hablar de personal; a los centros que demuestren más implicación en proyectos, y mayor nivel de mejora sobre su situación anterior, se les podría dotar de un plus de personal, puesto que así estimularíamos un mayor rendimiento profesional.  Pero ese tema podemos tratarlo otro día

jueves, 9 de julio de 2015

A VUELTAS CON LA EVALUACIÓN

Con el cambio de gobierno ya se habla de la paralización de la LOMCE, esto va a afectar a los IES, a la educación secundaria y al Bachillerato. En E. Primaria sería una locura que algunos alumnos/as pasasen de la LOE a la LOMCE, para regresar otra vez a la LOE. Con lo cual, parece claro, que el curso próximo tendremos el currículo que  se marca para primaria, funcionando en toda la etapa. Pero lo que sí que está previsto revisar es  la disposición transitoria sexta sobre evaluación en E. Primaria, disposición a la que hemos hecho referencia en múltiples entradas de este blog. Me parece fenomenal que se revise, era una locura evaluar estándar por estándar en todas las competencias y áreas, y era una locura además las novelas en las que se iban a convertir los boletines de notas que proponía entregar a las familias; sobre todo en los de los alumnos/as que peores calificaciones obtienen.
Fantástico pues por esta parte, pero me parece que no debemos olvidar que,  ya en la LOE debíamos evaluar por competencias,  aunque muchos compañeros/as lo desconocen. En dicha ley había que realizar también la evaluación competencial, y un registro de esta calificación debía ir en el expediente de los alumnos/as al acabar la etapa.
Como ya dijimos lo que hacían muchos compañeros/as tutores de sexto curso era amoldar las notas de área, de una forma completamente personal, a las competencias, convirtiéndose en algo  anómalo e inservible. En otros centros,  directamente se pasaba de completar esta parte del expediente.
Con la llegada de la disposición transitoria sexta en nuestro colegio, nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene la evaluación competencial, puesto que no deja en las manos exclusivamente de los tutores la responsabilidad de la evaluación de los alumnos/as;  y lo que es más importante, la responsabilidad de la promoción.
Con la evaluación competencial, la responsabilidad se reparte entre todo el equipo docente, y al compartir esa decisión hace que la calidad evaluativa mejore en cada uno/a de los docentes, puesto que el saber que lo que se califique va a estar expuesto al criterio del resto de compañeros/as, tiene como consecuencia que nos esforcemos, más si cabe, para ser más precisos en la evaluación de los alumnos/as.
Esto lo hemos notado nosotros en nuestro centro durante este curso, y no solo en los cursos LOMCE, también en el resto. No olvidemos,  que hemos utilizado el mismo sistema para obtener la evaluación competencial en sexto de primaria, al acabar la etapa, con la única adaptación de dividir la competencia matemática científico tecnológica en dos.
Para ello nos hemos apoyado en la herramienta calificatoria que hemos elaborado, y no solo en las que obtiene las calificaciones competenciales por área, sino en la que debe utilizar el tutor/a para conseguir unas calificaciones competenciales generales, la que llamamos "COMPENSATORIO". Al tratarse de una herramienta muy flexible, podemos seguir utilizándola tal cual está; puesto que  aunque el futuro cambio de la disposición transitoria sexta nos libere de marcar en el boletín los estándares sin superar, o incluso de calificarnos individualmente, la herramienta se amolda perfectamente, solo habría que marcar las competencias que se trabajan en cada uno de los instrumentos de evaluación que vamos a utilizar, y no señalar  los estándares que están asociados a  cada una de las herramientas si no nos parece útil. Pero sí que nos obtiene la nota competencial sin ninguna otra consideración, y tan solo tenemos que anotar las calificaciones  a lo largo del trimestre, como si anotásemos las notas en el cuaderno del profesor.

Así que no sé, aunque todos podemos intuirlo, hacia donde va a ir la modificación de la evaluación en E. Primaria que se está anunciando. Pero lo que sí que sé,  es que la evaluación competencial es un concepto por el que deberíamos avanzar, ya estaba tratado en leyes anteriores, y que la herramienta que desde aquí ponemos a disposición de todo el mundo se acopla a dicha necesidad.
Sería una lástima volver a la evaluación exclusivamente a través de los exámenes que se proponen en las guías de las editoriales. Si queremos una mejora educativa, debemos saber que es lo que podemos mejorar. Esto solo se consigue si la evaluación es de todo el proceso, y con una evaluación más colectiva, no solo conseguimos una mejor calificación de los alumnos/as sino una evaluación más precisa de nuestro proceso educativo. No demos marcha atrás, sigamos avanzando.

lunes, 6 de julio de 2015

LA SOLEDAD DEL EQUIPO DIRECTIVO

A estas horas, y un seis de julio, me encuentro en el colegio en la más absoluta soledad. Parece mentira que pueda darse este ambiente de tranquilidad, cuando normalmente el bullicio se adueña del recinto; no puede ser de otra forma si está lleno de niños, o incluso de maestros/as.
Estoy solo con el cuadro de horarios delante de mí, sin terminar de cuadrar los turnos de los apoyos, que son quizá los más difíciles, por aquello de que cuando ya te faltan pocos, los huecos posibles son muy escasos, y es casi imposible encontrar las posibilidades que puedan cuadrar en las necesidades y viceversa,
Así pues, sudando a la gota gorda, por la climatología y por la dificultad de la empresa, la concentración tienen que ser máxima, me cuestiono si no estaría mejor sentado en mi parcela, con un buen libro en la mano, a la sombra de los pinos y con una bebida fría cerca de la hamaca. La respuesta es clara, es sí, de momento el sufrir por que sí no es una de las posibilidades que contemplo. Así que me pregunto a mí mismo, las causas por las que renuncio a esa posibilidad para concentrarme en un sudoku de los difíciles, y que no puedo dejar sin terminar.

La primera respuesta, podría ser por el aumento del complemento que tiene la jefatura de estudios,  pero todo aquel que ha estado en un puesto directivo, sabe que si tu motivación es pecuniaria, acabas quemándote rápidamente, no merece la pena para las horas de más que tienes que poner, sale la hora de trabajo a un precio ridículo. Otra respuesta, podría ser, el salir del aula para realizar otra actividad, a veces maestros sin mucha vocación, ven aquí la posibilidad de realizar otra tarea en el colegio, sin el contacto físico con los niños/as. En mi caso tampoco es este el agente motivador, para mí, el momento de dar clase es una especie de oasis, que me carga las pilas, que me hace ver a realidad de la situación del colegio y que me ayuda a seguir. Es más, el curso próximo, no voy a poder impartir Educación para la Ciudadanía, por motivos evidentes, y me encargaré de lo apoyos que llamamos de "compensatoria", lo que me motiva especialmente, me gustan los retos difíciles. Así que solo se me ocurre una razón para estar pasando ya calor a estas horas de a mañana; y es que desde un equipo directivo, puedes llevar a cabo más fácilmente tu ideal educativo, puedes implementar, con mayor facilidad, las ideas innovadoras que siempre has querido plasmar en los colegios, y lo que es más importante, puedes motivar a los compañeros/as, a que se lancen a poner en común y llevar a cabo, las que ellos/as tengan.
En fin, que si estoy pasando calor a estas alturas del mes de julio, es por que todavía conservo algo de la  vocación e ilusión que tenía al salir de la Escuela de Magisterio. Que no la he perdido del todo, es más la he aumentado, y que a pesar de los años, creo que podemos seguir mejorando mucho.
Esa es la razón, por la que a pesar de poder estar en mi hamaca a la sombra, estoy aquí cuadrando los horarios, y además estoy con una sonrisa. TODAVÍA QUIERO SER MAESTRO.

jueves, 2 de julio de 2015

EL GIGANTE VERDE

Los huertos escolares se tienden a ver, desde fuera del ámbito escolar, como una actividad bucólica, llena de relajación y de paz, que no genera salvo buenas dinámicas en quienes las aplican. Esto se lo debemos a los clásicos latinos, que veían aquí un refugio para sus años de alejamiento de la res pública. Pero no es del todo así, en nuestro caso al menos. Nos encontramos con la responsable del huerto escolar, que es una entusiasta de dicha actividad. Y nos encontramos también con una mayoría de maestros/as que solo al ver una azada, sufren un síncope que les deja sin aliento durante un trimestre entero. Los maestros/as que sienten la actividad del huerto como un castigo divino hacia su persona, no dejan de ver los beneficios que acarrera para la formación integral de los alumnos/as, eso  lo tienen claro. Pero también esta claro,  que la aversión personal que sienten es muy difícil de superar, y que prefieren conseguir esas ventajas educativas para los niños/as a través de otros instrumentos de aprendizaje en los que se desenvuelvan mejor.
Ese sentimiento no es compartido por los responsables del huerto escolar, que querrían que sus compañeros hiciesen fila para poder bajar con los alumnos/as al patio y ponerse a cultivar hortalizas, cuando la realidad es que son los responsables los que tienen que verse arrastrando a los compañeros para que aprovechen la hora que tienen designada, y muchas veces el vergel que ellos/as querrían ver se convierte en un erial con algunas plantas diseminadas por el terreno.
Ante esta situación son los responsables del programa, los que se ponen el gorro de paja y se cargan en sus espaldas el trabajo físico que supone llevar a buen puerto esta actividad. Es verdad,  que esto supone un huerto con un aspecto fantástico, pero es verdad también , que la moral de estos docentes queda minada, y reclaman en jefatura más compromiso por parte del claustro,  que desde el equipo directivo no se puede imponer. Dice esa amiga mía tan sabía que si el burro no tiene sed, da igual que lo lleves a la fuente.
Hemos intentado la colaboración de los padres, que sí que vienen, pero pueden hacerlo de forma puntual. y con eso conseguimos liberar a la responsable de parte del trabajo físico, pero la ganancia educativa, se pierde, al menos en los agentes que nos interesa, que son los niños, aunque los padres sí que son mejores hortelanos.
Por otra parte en el huerto de E. Infantil, disponemos de la ayuda de un maestro jubilado, que es quien aporta casi todo el trabajo;  en esta etapa esta solución es satisfactoria, puesto que los niños/as son muy pequeños como para poder aporta algo más que el riego parcial de las plantas.  Pero en E. Primaria debemos sacarle más rentabilidad pedagógica a esta inversión de dinero y de recursos humanos.
Así que para el curso próximo, aprovechando que en cuarto curso tenemos seis sesiones entre Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, utilizaremos dos de ellas para hacer un desdoble, principalmente en el grupo tres, (leer la entrada de grupos flexibles), y alguna semana se puede extender al resto de grupos con ello conseguimos las siguientes ventajas:
  •  Es la propia responsable la que baja con los niños/as.
  • Baja siempre con un número de alumnos/as adecuado para la actividad; es la mitad de la clase.
  • Todas las semanas tiene dos sesiones de trabajo real en el huerto.
  •  Es ella la encargada de dinamizar a los alumno/as, por lo que les va a transmitir entusiasmo por la actividad; algo que no se puede conseguir si lo que sientes es desgana.
  • Se centra el trabajo del huerto en solo curso;  eso sirve de referencia futura para el resto de alumnos/as del colegio.Aunque no está cerrado a los demás.
  • Lo hacemos desde el área de Ciencias Naturales, que es la que está más relacionada curricularmente con el programa.
Esperemos que esta solución organizativa nos funcione, y si no lo logramos. deberemos diseñar otra de cara al curso siguiente.